CONTEXTO Y ANTECEDENTES
Cabo Verde es un país ubicado en un archipiélago volcánico frente a la costa noroeste de África. En términos geográficos, Santo Antão es la segunda isla más grande del país.
Los hermanos Capuchinos de Cabo Verde, tienen su sede en la isla de San Vicente y están presentes en las islas de: Brava, Fogo, Santiago, S. Nicolau, S. Vicente y S. Antão. Durante más de 70 años han trabajado incansablemente con la población más vulnerable, y han establecido guarderías, escuelas primarias y secundarias; escuelas profesionales de carpintería, imprenta, artesanía; han promovido grupos de deportes, teatro y carnaval, bandas de música, y han constituido servicios de enfermería para los pobres y pacientes con lepra.
Actualmente, continúan apoyando a miles de niños necesitados en las 4 islas donde están presentes, a través de jardines de infancia colaborando con la remuneración para monitores y personal de servicio, adquiriendo materiales educativos y recreativos, apoyando con dos comidas diarias y con el mantenimiento de las infraestructuras. También se dedican a la difusión de actividades formativas e informativas a través de los medios de comunicación dirigidos por ellos con la Jornal Terra Nova y Rádio Nova de María.
La discapacidad, al asociarse a otras condiciones como la pobreza, el género, la edad, la exclusión, la opresión y la negación de derechos, adquiere proporciones difícilmente imaginables de vulnerabilidad y sufrimiento. Más si cabe, en países en vías de desarrollo como es Cabo Verde.
REALIDAD ACTUAL
Cada año, los Capuchinos encuentran casos de niños y adolescentes con diversas discapacidades físicas y psicológicas que requieren atención y educación especial para continuar su formación y desarrollo humano. Sin embargo, el contexto socioeconómico de los padres de familia y la realidad social, no permite una atención específica, sistemática y adecuada para atender a dicha población infantil que requiere apoyo y acompañamiento centrado en sus necesidades. En muchas ocasiones todos ellos tienen que quedarse en sus casas porque no hay centros especializados.
En el municipio de Porto Novo en la isla Santo Antão, los niños con discapacidades físicas y psicológicas que asisten a los jardines de infancia de los capuchinos se encuentran en estado de estancamiento. Hay otros niños y adolescentes que no han tenido acceso a la educación preescolar básica por razones económicas y escasos cuidados por parte de sus padres. Por ello, los hermanos capuchinos están buscando todos los medios necesarios dentro y fuera del país para poder proporcionar una respuesta satisfactoria que cubra al menos al 50% de los niños, adolescentes y jóvenes con discapacidad.
¿QUÉ QUEREMOS HACER?
Con tu apoyo queremos ayudar a los hermanos Capuchinos a seguir apoyando a los niños y adolescentes que han atendido en los centros del municipio de Porto Novo construyendo un centro de educación y capacitación de cuidados especiales con el equipamiento necesario.
Con la construcción y equipamiento de este centro de educación especial los Capuchinos continuarán acompañando a los niños y adolescentes con diversas discapacidades (entre ellas síndrome de Down) y promoverán:
– actividades prácticas y pedagógicas en las áreas de enseñanza y aprendizaje; corte y confección, encajes y bordados; higiene y cuidado culinario.
– socialización entre niños y adolescentes con discapacidad con su entorno, familiar y social.
– aprendizaje y asimilación de los valores humanos y espirituales, promoviendo la ciudadanía y una vida saludable libre de complejos y prejuicios.
– inserción, integración e interacción social y civil de niños y adolescentes con discapacidad.
¿PARA QUIÉN?
Queremos mejorar la calidad de vida de 26 niños/niñas y adolescentes:
¿QUÉ NECESITAMOS?
Las necesidades son muchas, pero queremos ser transparentes y plantear unos objetivos que podamos alcanzar. Por ello, hemos acotado estas necesidades: