A pesar de las medidas de contención y confinamiento la pandemia sigue avanzando, el mundo entero sigue en jaque. Millones de casos, miles de muertos, la COVID-19 marca un escenario internacional difícil para todos, pero especialmente para aquellos más vulnerables.
Aunque la infancia no sufre físicamente la enfermedad de la misma manera que los adultos, sí que es uno de los colectivos más vulnerables ante ella y es testigo directo de las catastróficas consecuencias de esta crisis socio sanitaria.
Es por esto, que el año pasado desde Colaboramas se propuso como proyecto, apoyar algunas de las zonas en las que FERE-CECA y FRS tienen presencia: Filipinas, Guinea Ecuatorial y Burkina Faso.
A través de nuestro trabajo en terreno somos testigos del deterioro socio-económico de las personas más vulnerables, pero también de las no tan vulnerables. El confinamiento, aunque no en todos los lugares ha sido igual, ni tan estricto, ha impedido el ingreso diario de muchas familias. El cierre de muchos mercados locales ha dificultado el acceso a los bienes y alimentos y disminuido fuertemente los ingresos de los pequeños productores.
Es por esto que, analizada la situación, la respuesta inmediata era proporcionar en un primer momento una ayuda directa a todas aquellas familias más afectadas por esta situación: ayuda alimentaria, fortalecimiento de las medidas de higiene y protección y apoyo para asegurar el tratamiento de enfermos crónicos, principalmente.
Bajo esta iniciativa, se recaudaron 22.725 euros que se han repartido entre los tres países. Con esta ayuda se han comprado alimentos básicos, medicamentos esenciales y material sanitario de protección que se ha repartido entre más de 200 familias.
Gracias al granito de arena de cada uno de los que formamos parte de Colaboramas, este apoyo ha llegado a aquellos que también hoy, sufren de forma más brusca el impacto de esta pandemia mundial.
Gracias por tu apoyo, gracias por formar parte de esta familia, gracias por no abandonarnos cuando más te necesitan.
Esto no ha acabado aun, seguimos identificando necesidades y proyectos en los que el componente adicional de prevención del coronavirus en la región tiene un peso importante. La COVID-19 nos interpela a adaptarnos a nuevas circunstancias: repensar los modos de trabajar con las comunidades, los desplazamientos, nuestro acompañamiento, y fortalecer la intervención allí, pues los colectivos atendidos siguen siendo los mismos, con una vulnerabilidad intensificada e incrementada.
Esperamos poder seguir contando con tu apoyo y confianza. ¡GRACIAS!